Por el pasado romano de Barcelona han pasado todo tipo de culturas y civilizaciones. Y como en toda Europa, una de las civilizaciones que más marcó el devenir de la ciudad fueron los pujantes romanos; tan civilizados para unas cosas y no tanto para otras romanos…

Fundación de Barcino

Antes de que se asentaran los romanos, estas tierras estaban habitadas por los laietanos, una tribu íbera que vivía en la costa de la provincia de Barcelona, entre los ríos Llobregat y Tordera. Los Laietasi dieron en un principio el nombre de “Bárkeno” al asentamiento que más tarde se convertiría en la floreciente ciudad de Barcelona.

Los laietanos fueron desplazados por las nuevas huestes romanas entre los años 10-15 aC, donde fundaron la colonia militar Barcino, aunque formalmente se la conocía entonces como Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna. ¿Por qué un nombre tan largo y aburrido? Bueno, cada término tenía un significado detrás:

– Colonia: Asentamiento militar de veteranos de guerra romanos retirados. Barcino fue una colonia romana fundada por el emperador romano Augusto, con el propósito de vivir jubilados romanos, la mayoría de ellos militantes que se habían retirado y podían descansar junto al mar, como agradecimiento por haber luchado por la gloria de Roma (la versión romana de Hawaii ).

– Iulia: Fundada en honor a la familia Iulia Claudia. La dinastía Julio-Claudia se refiere a los primeros cinco emperadores romanos relacionados con Julio César: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y el amado Nerón (irónico). Gobernaron el Imperio Romano desde el 27 a.C. C. a 68 d. C., cuando el último de la línea de sucesión, Nerón, se suicidó.

– Augusta: Creada en tiempos de Octavio Augusto, primer emperador.

– Faventia: Término latino que significaba que tenía el favor o consentimiento de los dioses.

– Paterna: Término empleado para referirse a una ciudad fundada por descendientes de romanos residentes en Roma considerados sus padres.

– Barcino: Latinización de lo que el asentamiento laietano conoció como Bàrkeno.

La Arquitectura y expansión de Barcelona es su pasado romano

Barcino siguió la estructura típica de las ciudades romanas con dos calles principales (Cardus y Decumanus) que se cruzaban en forma de cruz y eran interceptadas por un Foro Romano. El cardus era el actual Carrer del Call que cruza la ciudad de norte a sur y el Decumanus Carrer del Bisbe que cruza la ciudad de este a oeste. Barcino, cuyo foro estaba ubicado en la actual Plaza de Santiago, alcanzó su máximo desarrollo en la época del emperador hispano Trajano (años 98-117). El lugar de recreo público y eje central de la vida romana en Barcino tenía un templo (el situado en la calle Paradís), pero los arqueólogos no han encontrado ni la curia, ni el mercado, ni la basílica. Sospechan que están enterrados bajo la plaza de San Jaime, donde nunca se ha excavado, o un poco más arriba, es decir, bajo el Palau de la Generalitat.

La Barcelona romana era una ciudad atípica, pequeña, pero de gran importancia comercial (estaba exenta de impuestos) y administrativa por donde discurría la Vía Augusta, con muchos libertos (sirvientes que habían alcanzado su libertad), domus de lujo y grandes villas extramuros. Pero con el tiempo, esta pequeña ciudad se fue transformando y su inmejorable ubicación le dio facilidades para el comercio a través del mar Mediterráneo, unido a su afán de reinventarse constantemente, lo que ha provocado que una vez derrotada la República romana, se convirtiera en sede imperial durante el siglo XII. V del rey visigodo Ataúlfo y el comienzo de su floreciente futuro.

¡Descubre algunos elementos que han aún quedan de este glorioso pasado romano en nuestro tour del Barrio Gótico por la ciudad de Barcelona!